En las rocas de Malpaso encontraremos un yacimiento indígena que dejó su paso a través de obras de arte rupestre realizadas por los indígenas de la Nación Güaicana, Malpaso era para los indígenas un centro de adoración ritual, de recarga energética y de intercambio comercial indígena entre los nativos que se desplazaban de las diferentes Sierras Nevadas de Colombia, atravesando caminos reales provenientes de Venezuela, la salina del El Cocuy, Santander, Cundinamarca y el interior del país. En la roca principal se encuentran diversos motivos en negativo y positivo de sol, la luna, espirales, máscaras festivas, el hombre rana, entre otros. La roca es equidistante con los ríos que descienden del nevado y que rodean a Güicán convirtiéndolo en una isla con la sierra nevada. Con relación al posicionamiento geográfico con respecto a la Sierra Nevada de Güicán, El Cocuy y chita; si nos situamos en la parte superior mirando al oriente se crea un triángulo con los dos extremos nevados de La Sierra, por donde el sol sale cada mañana, creando para los nativos un calendario astronómico, de siembra, fertilidad, cosecha, trabajo y comercio.